La
prostitución y los derechos humanos
Pedro Pérez
Cárdenas
La prostitución: "una violación de
los derechos humanos de las mujeres"
Está comprobado que cuando
costumbres irregulares se toleran o incluso se protegen, se crean las
condiciones ideales para que crezca. La corriente a favor de la legalización de
la prostitución, que ya se ha plasmado en algunos países muestra con facilidad
que el número de personas que se prostituyen ha aumentado. Un breve análisis de
la situación actual y de la posición feminista.
De todos es conocido, que la
expansión tan tremenda que ha experimentado la epidemia del sida en todo el
mundo, se ha debido a tres factores que han resultado ser el caldo de cultivo
ideal, si es que acaso, alguien lo hubiera diseñado intencionadamente: la droga,
la homosexualidad y la prostitución. Si la familia monógama hubiera sido un
logro universal, el virus VIH seguiría probablemente recluido a unas aldeas
africanas, y por lo tanto desconocido.
Lamentablemente, las
costumbres en lo referente a la sexualidad humana, han "progresado" por caminos
sin cauce, y ahora nos encontramos con todos los problemas ocasionados por la
riada.
Se suele oír con frecuencia,
con intención paralizante, que la prostitución ha sido de siempre, el oficio más
antiguo del mundo. No sé a que viene tal aseveración, pues además de que a la
prostitución, igual que a la esclavitud, no debe dársele el estatuto de oficio,
¿no es más lógico pensar que fue la caza, el oficio más antiguo?. La
antigüedad de cualquier mal social o personal, no le confiere un estatuto de
legitimidad especial. El dolor de muelas, o el crimen, son también
costumbres antiquísimas, y siempre hay que seguir luchando contra
ellas.
Lo paradójico resulta ser,
que ahora que vivimos décadas en las que la dignidad de las personas,
especialmente de la mujer, es reconocida, la prostitución está adquiriendo en
muchos países del planeta cotas hasta ahora nunca
imaginadas.
Una de las mayores prácticas
vejatorias contra la mujer, con frecuencia fuente de violencia y de explotación
mafiosa, y principal vehículo de epidemias como el sida, es tolerada como si
fuera un cáncer imposible de vencer. Hasta se presenta a veces el problema como
un mal subjetivo al que conduce la aplicación de unas costumbres impregnadas de
moral cristiana. Sin embargo, basta mirar otras culturas, como la china, para
descubrir que en pocos lugares como allí está tan mal consideradas los
tratamientos indignos de la persona que se dan con la pornografía o la
prostitución.
Para colmo de la locura,
están las corrientes de opinión que la manera que tienen de luchar contra los
males, es autorizándolos, legalizándolos, dándoles más facilidades para su
expansión.
Entre las diversas reacciones
sociales para luchar contra la prostitución, considero que son de elogiar las
acciones de grupos feministas. Si verdaderamente luchan estos grupos para
defender la dignidad de la mujer, ahí están muchos de ellos dando verdaderamente
la batalla.
Las tentativas de ciertos
Estados, especialmente Holanda, de legalizar la prostitución, fueron denunciadas
durante un coloquio organizado por la UNESCO, en París, con ocasión del Día
Internacional de la mujer, en 1996. En el coloquio que se dedicó a formas de
violencia contra las mujeres, se advirtió del importante aumento que ha
experimentado en los últimos tiempos la "industria del sexo", sobre todo en
Asia, Europa del Este y Cuba. Con el pretexto de asegurar una mejor protección
sanitaria, la legalización lleva a legitimar el sistema y la acción de los
proxenetas. "No se puede considerar que la prostitución es un trabajo normal,
sin despreciar el derecho fundamental de las mujeres a ser libres de toda
explotación sexual", indicó Janice Raymond, profesora de la Universidad de
Massachusetts y directora de la Coalición contra los tráficos de mujeres.
Francia suscribió este análisis y confirmó que no cambiaría la legislación
vigente. Está comprobado que cuando costumbres irregulares se toleran o incluso
se protegen, se crean las condiciones ideales para que crezca con facilidad el
número de personas que se prostituyen.
Iniciativas novedosas, que
deberían haber surgido mucho antes, son las de penalizar a los clientes de la
prostitución. Suecia es un país que está dando un tanto marcha atrás después de
décadas de permisividad que tantos males ha traído, el 1 de Enero de 1999 entró
en vigor la ley que castiga la compra de servicios sexuales. Precisamente fueron
grupos feministas las que han abogado por esta ley. El gobierno sueco quiso
mostrar que la sociedad mantiene una posición crítica frente a quien explota a
la mujer. La nueva legislación incluye penas de hasta seis meses de cárcel para
los clientes.
En el simposio sobre
prostitución que se celebró en Madrid a partir del 26 de Junio del 2000, Suecia
estaba en el punto de mira de todos los participantes. En Madrid la prostitución
esta ya en cada esquina, y el Parque del Retiro se ha convertido en el mayor
burdel al aire libre del mundo. La pionera legislación sueca recibió los elogios
de expertos en el congreso. Sus ventajas: no criminalizar a las mujeres y
prohibir la compra de servicios sexuales. En su primer año de aplicación, once
clientes fueron condenados y otros 42 están siendo investigados, según explicó
la parlamentaria sueca Elisabeth Markstrûm. La ley, en un año, ya había
conseguido reducir el ejercicio de la prostitución callejera un 35 por ciento.
La diputada afirmó que el reto es conseguir, además, que sea efectiva también
respecto a la que no se exhibe en la calle. Además, la falta de uniformidad en
el tratamiento legal ha propiciado un «éxodo» de muchas de estas mujeres a otros
países con legislación más benévola, como Dinamarca o Noruega. «No queremos una
legislación permisiva -aseguró Markstrûm-, porque la prostitución es una
cuestión de poder y no vamos a permitir a los hombres comprar a las
mujeres».
Las medidas políticas y
policiales contra la prostitución no deben bajar la guardia, así se consiguen
los éxitos. El que fue hasta el año 2002 alcalde de Nueva York , Rudolph
Giuliani, consiguió que la criminalidad descendiera un 45% y los homicidios un
60%. La Times Square se vació de sex shops a medida que se instalaban otros
negocios más honrados. Con una campaña a favor del mayor civismo, Giuliani hizo
de la Gran Manzana una ciudad más habitable. El alcalde llevaba tres años
tratando de marginar la industria del sexo. Lo estaba consiguiendo, pues en
Junio de 1998, un tribunal de apelación federal dio luz verde para que se
aplique la ordenanza municipal por la que 138 de los 155 comercios relacionados
con el sexo y la pornografía tendrán que cerrar y salir de las zonas comerciales
y residenciales de la ciudad. La ordenanza municipal quería evitar las
concentraciones de los sex shop y negocios de este tipo, pues establece que haya
una separación mínima de 150 metros entre ellos, y que la misma distancia se
mantenga entre cada uno de ellos y una escuela, iglesia o zona
residencial.
En Febrero de 1999, la Cuba
de Fidel Castro también criticó enérgicamente la prostitución y el proxenetismo.
Resulta que la Cuba contra la que Fidel se alzaba, famosa por ser el burdel de
América, esta volviéndolo a ser a escalas superiores de la mano del turismo
sexual. La prostitución constituye además una vía de propagación de enfermedades
sexuales, especialmente el virus del SIDA, expresó Castro.
En otros países, deben ser
intereses de otro tipo, o quejas vecinales, los que acaben haciendo el trabajo
que las autoridades deberían realizar únicamente motivadas por la defensa de la
dignidad de las personas. Marbella es ejemplo de aislamiento de las prostitutas
para no deteriorar el turismo, o Valencia y Madrid, ciudades en las que los
vecinos deben salir a la calle, para que sus barrios no sean focos de droga y
prostitución.
Manuel Prieto, comisario
general de Extranjería, en el Congreso sobre prostitución de Junio del 2000 en
Madrid, destacó el aumento de mujeres procedentes de Nigeria y de Colombia en
España. Dijo: "Algunas saben a qué vienen, pero la inmensa mayoría no y cuando
llegan las quitan los pasaportes, les controlan, las multan si no se aplican
demasiado. Un 27% de ellas sufre violencia de sus proxenetas". Prieto informó de
que en los cuatro primeros meses del año, del 2000, la policía ha desarticulado
82 redes de tráfico de mujeres, las mismas que en todo 1999, si bien insistió en
que la figura del proxeneta no está penalizada y el artículo de la Ley de
Extranjería sobre la denuncia de las redes no funciona por
miedo.
Así pues, la situación de las
leyes es la siguiente. A comienzos del 2000, en la UE había dos polos opuestos
que dividen a los Estados miembros en el debate que se plantea sobre la
prostitución. Italia y Francia se muestran favorables a la legalización de esa
actividad, mientras que en Suecia y Holanda se llega a penalizar a los clientes
que usen el "servicio". España se encuentra a caballo entre las tendencias más y
menos permisivas. El Parlamento Europeo pidió a los Quince en Mayo del 2000, que
centren sus esfuerzos contra la explotación forzada de mujeres y niñas. Sólo un
5% de las mujeres que ejercen la prostitución lo hacen voluntariamente, aunque
la frontera entre lo voluntario o involuntario, ¿dónde está?, ante la atracción
de dinero fácil... Los países de la UE abordan de manera diferente el debate
teórico sobre si la prostitución tiene que considerarse como una profesión
regulada, exactamente como otra cualquiera, o si se trata de una forma de
sometimiento que no debe ser permitida. De hecho, el concepto en los Quince es
el mismo, lo que cambia es la forma de intentar resolver el problema. En España
son los proxenetas los perseguidos.
En Suecia y Holanda es un
delito que los clientes usen el "servicio". El dinero está siempre en el centro
de esta práctica ilegal. Ningún país comunitario penaliza a las
prostitutas.
La posición feminista
Hay que volver a destacar los
posicionamientos de muchos de los colectivos feministas, que aunque sufren el
descrédito cuando adquieren posturas de sus componentes radicales, podría ser la
voz más escuchada por los gobiernos, a la hora de frenar esta verdadera
explotación de la mujer.
La total ausencia de medidas
contra la prostitución en la mayor parte de los países, ha permitido que crezca
incontroladamente. La consecuencia es un mercado del sexo en el que las mafias
campan a sus anchas a pesar de la acción policial. Un gran negocio en el que
todo vale, incluido la prostitución infantil, el turismo sexual, etc., basado en
la explotación de miles de mujeres. Son la carne de cañón de un negocio
sumergido que mueve miles de millones de euros anuales que escapan al fisco y
que además suele estar unido al tráfico de drogas y a otras actividades
ilegales.
La solución, además de otras
medidas más profundas, puede ir encaminada en la línea que propuso el Lobby
Europeo de Mujeres durante La Conferencia de Ministros de la UE sobre Violencia
contra las Mujeres, de Febrero del 2002 en Santiago de Compostela. Este Lobby
puso también la prostitución en debate. Denise Fuchs, presidenta del Lobby
Europeo de Mujeres, entidad que agrupa a 3.000 ONG, intervino para pedir que
la prostitución y la trata se consideren "una violación de los derechos humanos
de las mujeres", y no sólo desde la perspectiva de la inmigración o de la
lucha contra el crimen organizado.
Fuchs declaró a un periódico
que "La prostitución no es una actividad laboral, sino algo que mina la
imagen de la mujer y de sus derechos. Nunca es una elección realmente libre y
por eso resulta una hipocresía decir que el problema se resuelve reglamentando
la actividad". Según el Lobby, entre 60.000 y 100.000 mujeres entran cada
año en la UE víctimas de las redes de proxenetismo. "Educar a los niños en el
respeto y que luego vean que se puede comprar a una mujer es algo que mina los
esfuerzos de lucha contra la violencia", añadió. El Lobby es partidario de
tipificar como delito la compra de servicios sexuales, es decir, criminalizar al
cliente. En Suecia así se hace ya, como hemos visto, pues han tipificado como
delito la compra de servicios sexuales, penalizando al cliente. En España, una
comisión del Senado está estudiando el modo de hacer frente a los diferentes
aspectos de esta insostenible situación.
Sobre las misma fechas, el 22
de Febrero del 2002, se celebró en Madrid (España) una Jornadas nacionales
contra la violencia a las mujeres, y las organizaciones feministas de la Red
Social contra la Violencia hacia las Mujeres declaró que estaban «totalmente en
contra» de la legalización de la prostitución como actividad laboral. Durante la
jornada, a la que asistieron asociaciones de todo el país, las portavoces de la
Red calificaron de «escandaloso» que algunas organizaciones planteen la
regularización de esta actividad. «La prostitución está ligada al tráfico de
mujeres, el segundo gran negocio del mundo, después del tráfico de armas, y
prueba de ello es que el 90% son inmigrantes. No es una forma de vida», aseguró
Milagros Rodríguez Marín, de la Comisión para la Investigación de Malos
Tratos.
En resumen, muchos países y
personas se preguntan cómo luchar contra la prostitución, y deben darse cuenta
que la clave para enfrentarse al problema es que la sociedad recupere la
capacidad de indignación, pues en nombre de la libertad sexual y de la
modernidad se han dado muchos pasos atrás, y se ha olvidado la defensa de los
Derechos Humanos en el sentido en el que fueron recogidos en 1949 en la
Convención de Ginebra. Pero para actuar hay que reconocer los fallos, y eso no
está al alcance de todos.
Fuente: www.iglesia.org